jueves, 11 de julio de 2013

Al cavilar en la vida, al cavilar...


Al cavilar en la vida, al cavilar
despacio en el esfuerzo del torrente,
alivia, ofrece asiento el existir,
condena a muerte;
envuelto en trapos blancos cae,
cae planetariamente
el clavo hervido en pesadumbre; cae!
(Acritud oficial, la de mi izquierda;
viejo bolsillo, en sí consideradas, esta derecha).

¡Todo está alegre, menos mi alegría
y todo, largo, menos mi candor,
mi incertiidumbre!
A juzgar por la forma, no obstante, voy de frente,
cojeando antiguamente,
y olvido por mis lágrimas mis ojos (Muy interesante)
y subo hasta mis pies desde mi estrella.

César Vallejo 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Versos sueltos


Un ojo blanco no me dice nada
Hasta cuándo posar de inteligente
Para qué completar un pensamiento
¡Hay que lanzar al aire las ideas!
El desorden también tiene su encanto
Un murciélago lucha con el sol:
La poesía no molesta a nadie
Y la fucsia parece bailarina.

La tempestad si no es sublime aburre
Estoy harto del dios y del demonio
¿Cuánto vale ese par de pantalones?
El galán se libera de su novia
Nada más antipático que el cielo
Al orgullo lo pintan de pantuflas:
Nunca discute el alma que se estima.
Y la fucsia parece bailarina.

El que se embarca en un violín naufraga
La doncella se casa con un viejo
Pobre gente no sabe lo que dice
Con el amor no se le ruega a nadie:
En vez de leche le salía sangre
Sólo por diversión cantan las aves.
Y la fucsia parece bailarina.

Una noche me quise suicidar
El ruiseñor se ríe de sí mismo
La perfección es un tonel sin fondo
Todo lo transparente nos seduce:
Estornudar es el placer mayor
Y la fucsia parece bailarina.

Ya no queda muchacha que violar
En la sinceridad está el peligro
Yo me gano la vida a puntapiés
Entre pecho y espalda hay un abismo
Hay que dejar morir al moribundo:
Mi catedral es la sala de baño
Y la fucsia parece bailarina.

Se reparte jamón a domicilio
¿ Puede verse la hora en una flor?
Véndese crucifijo de ocasión
La ancianidad también tiene su premio
Los funerales sólo dejan deudas:
Júpiter eyacula sobre Leda
Y la fucsia parece bailarina.

Todavía vivimos en un bosque
¿No sentís el murmullo de las hojas?
Porque no me diréis que estoy soñando
Lo que yo digo debe ser así
Me parece que tengo la razón
Yo también soy un dios a mi manera
Un creador que no produce nada:
Yo me dedico a bostezar a full
Y la fucsia parece bailarina.

Nicanor Parra

miércoles, 15 de agosto de 2012

Alargando mis sueños...

La vida nos acorta la vista 
y nos alarga la mirada. 

¿Cómo poner otra figura en el paisaje
sin desarticularlo como una feria invadida por la tristeza, 
sin que las nubes o los árboles se despeguen
y salten como muñecos desarmados? 

¿Cómo poner una palabra en el paisaje
sin que el silencio se asuste
igual que un animal sorprendido en el bosque
o como una procesión que ha perdido su imagen? 

¿Cómo poner una muerte en el paisaje
sin que se vuelva frío
y se sumerja como una flauta
con todos los agujeros tapados? 

¿Cómo alargar un sueño
hasta que sea un punto en el paisaje, 
una figura, una palabra o la muerte, 
sin que el paisaje se desintegre como una burbuja? 

Nosotros ya no podemos dejar de estar en el paisaje siguiente, 
aunque sea un paisaje en blanco. 
Nosotros ya no podemos dejar de estar en la página siguiente, 
aunque la hayan arrancado.

Poesía vertical VI. Poema 15. Roberto Juarroz 





martes, 17 de julio de 2012

La mente: un torrente de caminos alargándose hasta convertirse en suspiros.

Alejando Jodorowsky




martes, 19 de junio de 2012

Paisaje VIII

Los recuerdos comienzan por la noche,
con el soplo del viento, a levantar su rostro
y a escuchar la voz del río. El agua
en la oscuridad es la misma de los años muertos.

En el silencio de la oscuridad sube un chapoteo,
en el que ocurren voces y risas remotas;
se une al rumor un color vano,
que es de sol, de riberas y de miradas claras.
Un verano de voces. Cada rostro contiene,
como un fruto maduro, un sabor que se ha ido.

Cada mirada que vuelve conserva un gusto
de hierba y cosas impregnadas de sol al atardecer
sobre la playa. Conserva un aliento de mar.
Como un mar nocturno es esta sombra vaga,
de ansias y escalofríos antiguos, que el cielo roza
y cada noche regresa. Las voces muertas
parecen la rompiente de aquel mar.


Cesare Pavese


jueves, 7 de junio de 2012

lunes, 28 de mayo de 2012