El anonimato es asunto pasado, ha quedado para mejores vidas, aquí todos me saludan por mi nombre, en este lugar sería impensable la desaparición del miserable doctor Pasavento. Los cuatro cerros que circundan la ciudad, rodean también un poco mis sueños y mi forma de correr, de pensar, de moverme al vacío. Ser anónimo era un privilegio, la invisibilidad en el mundo es una suerte que pocos obtienen y que se pierde. He perdido mi anonimato y mi identidad, he perdido todo, soy la mujer más pobre, más fraccionada que existe.
Tuya por siempre
F.
Tuya por siempre
F.
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